El Papa Francisco pidió al gobierno de Nicaragua que permita el regreso a la nación centroamericana de religiosas expulsadas de una orden benéfica fundada por la Madre Teresa, al decir que se trataba de “revolucionarias del evangelio”.
Las 18 religiosas de la rama local de la orden Misioneras de la Caridad fueron llevadas a la frontera con Costa Rica en julio como parte de las medidas enérgicas contra iglesia católica por parte del gobierno del presidente Daniel Ortega.
La iglesia en el país centroamericano actuó como mediadora durante las protestas de 2018 contra el gobierno. Desde entonces, la institución ha tenido una relación tensa con Managua luego de pedir justicia para más de 360 personas que murieron durante los disturbios. (Reuters)